ARTICULO DE OPINIÓN

Nuestra existencia está en nuestras

manos 

Poco  a poco sin darnos cuenta nos estamos destruyendo, ya sea por una pequeña basura que botamos al suelo, pero si lo multiplicamos por los millones de habitantes que hay en nuestro país, esto ya no sería “una simple basurita”. Por eso, no estamos de acuerdo con la contaminación ambiental que aumenta cada día más.

En primer lugar, este problema genera el efecto invernadero, lo cual es la subida de la temperatura que se produce como resultado de la concentración de gases en la atmosfera, principalmente el CO2. Este gas es producido por la descomposición de la basura, además por el humo que botan los carros y fábricas. A su vez este efecto va dar lugar al calentamiento global, es decir, el cambio climático.  

En segundo lugar, esta irresponsabilidad por parte del ser humano trae consigo enfermedades y empeora otras, ya que la contaminación genera sustancias tóxicas que afecta a nuestro organismo (principalmente al aparato respiratorio). Por lo que la vida de las personas se va reduciendo poco a poco y nuestra fauna y flora corre un mayor riesgo de extinguirse.

En tercer lugar, hace que la radiación solar se eleve, por lo cual crece el riesgo de sufrir cáncer de piel. Además como sabemos el rayo UVA es el más peligroso que existe para el ser humano, por lo que se recomienda no exponerse al sol entre las 11am y 3pm; siempre al salir echarse bloqueador con 100% de protección y no exponerse al sol más de 15 minutos. Lo más importante, según los especialistas, es observarse la piel periódicamente para detectar cambios sospechosos.

En cuarto lugar, los glaciares en nuestro país se están derritiendo a causa del calentamiento global, por lo que los nevados de la cordillera de los andes pasaran a ser simples montañas.                                                                                                                 Con el pasar de las décadas el agua para el consumo humano será escaso, por eso, la amenaza principal que tenemos hoy es la demanda del agua.

Finalmente, debemos tener en cuenta que hay un planeta que salvar, por lo que debemos reciclar con más trabajo y dedicación. Como sabemos un problema lleva a otro, lo que hace que todas las consecuencias sean negativas. También, nosotros como jóvenes somos las herramientas para que esta situación cambie, y por qué no empezar a enseñar buenos 

hábitos a los más pequeños de la casa.  

Autoras: Rodríguez Vásquez, Ana Cecilia

                Ríos Morales, Luz María